El dolor lumbar crónico.

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El dolor lumbar crónico no específico definido como un dolor y disconfort de más de 3 meses de evolución en la zona lumbar sin causa aparente y de origen multifactorial, constituye uno de los principales problemas sociosanitarios a nivel mundial, ya que contribuye a la discapacidad, la baja laboral, la ansiedad, la depresión y una peor calidad de vida de quien la padece, suponiendo verdaderos costes económicos al Sistema de Salud (1,2).

Entre el 60-80% de la población mundial sufrirá al menos un episodio de dolor lumbar a lo largo de la vida. En UK el gasto sanitario asciende a 1,3 millones de libras al día y se estima que entorno al 13% de las bajas laborales son a causa del dolor lumbar crónico (1). En 2010, el 26% de la población alemana recurrió a los servicios sanitarios a causa de dolor lumbar, unos datos que han ido aumentando estos últimos años (3).

La alta prevalencia en los países occidentales se explica desde un enfoque biopsicosocial. Parece estar relacionado con el estilo de vida de dichas zonas geográficas, la obesidad, el estrés laboral y la falta de actividad física. Individuos con déficit o discapacidad psicosocial son más propensos a desarrollar dolor crónico lumbar (4).

Esta patología produce dolor, discapacidad física y psicológica, disminución del rango de movimiento y pérdida de fuerza muscular (4).

¿CÓMO PUEDE TRATARME MI DOLOR LUMBAR?

Actualmente, el tipo de tratamiento para el dolor crónico lumbar no específico con mayor evidencia y efectividad, es un tratamiento basado en la terapia activa en comparación con otras técnicas como la aplicación de ultrasonidos, el calor o el masaje.

Un metaanálisis recientemente publicado ha revisado los diferentes tipos de terapia activa y su efectividad en cuanto al dolor crónico lumbar no especifico. Determina que existen diferentes tipos de actividad física eficaces en cuanto al tratamiento del dolor crónico lumbar. Se ha demostrado que un programa de ejercicio basado en control motor y ejercicios de fuerza muscular mejora el dolor, la fuerza muscular y, por tanto, la discapacidad que esta disfunción provoca (5).

Por tanto, podemos decir que el dolor crónico lumbar no especifico hay que abordarlo desde un contexto biopsicosocial.

A nivel de fisioterapia, un tratamiento basado en un programa de ejercicios terapéuticos con el objetivo de aumentar la fuerza de la musculatura implicada y dar estabilidad al complejo lumbopélvico es una de las opciones con mayor efectividad y evidencia científica.

Referencias bibliográficas:

  1. Gordon R, Bloxham S. A Systematic Review of the Effects of Exercise and Physical Activity on Non-Specific Chronic Low Back Pain. 2016;
  2. Lj G, Ra M, Clarke C, Martin D, La C, Bh S, et al. Physical activity and exercise for chronic pain in adults: an overview of Cochrane Reviews (Review). 2017;
  3. Chenot J, Greitemann B, Kladny B, Petzke F, Pfingsten M, Schorr SG, et al. Non-Specific Low Back Pain. 2017;
  4. Will JS, Bury DC, Miller JA. Mechanical Low Back Pain. 2018;98(7):421-8
  5. Owen PJ, Miller CT, Mundell NL, Verswijveren SJJM, Tagliaferri SD, Brisby H, et al. Which specific modes of exercise training are most effective for treating low back pain ? Network meta- ­ analysis. 2020;1279-87.